- Cuando estamos ansiosos, emocionales, angustiados o preocupados, nuestros cuerpos entran en modo de lucha y nos ponemos reactivos y a la defensiva ante el más mínimo acontecimiento.
- Creemos que estamos en peligro cuando en realidad no lo estamos y nuestra mente puede llegar a crear y agrandar cualquier situación de manera ilimitada.
- Piensa en esto... cada vez que un niño enfrenta una situación emocional no es consciente de lo que pase alrededor de él, incluso puede ignorar lo que le estás hablando en ese momento. Si le incluidas técnicas de rescate y calma el mismo las ira memorizando y sabrá usarlas en esas emergencias.
- Tomamos respiraciones poco profundas, cortas y rápidas y más cuando estamos alterados y esto puede hacernos sentir más ansiosos o estresados.
- Cuando empezamos a crear una conciencia en la respiración nuestro cuerpo y mente van reaccionando al estimulo de paz y darle una sensación de control absoluta.
- La respiración también puede convertirse en una especie de ancla que los niños puedan usar en cualquier momento que se sienta ansioso y lo mejor de todo es algo que hacemos desde que nacemos, solo trata de tomar conciencia y aprender algunas técnicas divertidas y prácticas.